Pon un Chueco en tu vida!

La vida va barajando las cartas de las personas que se van a cruzar en tu camino, o con las que tienes que pasar algún determinado momento de tu existencia, entonces tu vas y sacas una de esas pequeñas tarjetitas de juego y miras la cara y miras la cruz, y participas. Y ahí en uno de esos descartes en que las Reinas de corazones eran mi Chirlina y la Niña, saltó del montó la carta del Chueco.
Él, amante de la mejor amante de las amantes, es como un amable gavetero de marca, que te reconforta con su formas amables y educadas, con una cara de catálogo Ikea y una cruz de sabor lusitano, un gavetero en que cada uno de los cajones tiene una cerradura que hay que abrir para descubrir lo que se esconde, bajo esa fachada aparentemente inexpresiva, pero cuando llega a casa y reparte gratis sus besos, a la que siempre te agradece tu visita, y se enfunda en su gimnastico ritual de entre semana, y le saca un amor, y un brillo, y una carcajada a nuestra Niña incondicional, se torna en un ser cálido, y meticuloso, incluso pueril e ilusionado con su chisme para no oxidar la memoria.
Pon un Chueco en tu vida, él sabrá que los deseos no pasan por debajo de la mesa, sino que los vive cara a cara, cuerpo a cuerpo, y se hace amigo de tus más intimos amigos, y te pone su tetera caliente a tu disposición para que te sirvas de su generosidad y hospitalidad, e incluso es capaz de cruzar la madrugada en busca de un oriental que le de luz a tu camino, es muy zen-timental, y no se enfada si le riegas su jardín, y aguanta el trillado chiste de Pinocho y la madera y yo que sé, y además te perfuma la habitación pues no deja al azar los aromas, y te mima como lo hace con aquella persona que compartió con él sus viajes, en una relación marital sin cafeína, y saca su crazy face en los mogollones sobre ruedas, y te rapta una noche musicalmente mágica y te lleva a ver las estrellas de la ciudad, así que no pierda oportunidad que seguro saldrá ganando.
Mensaje a un Chueco: Espero que podamos seguir descubriendo que joyas de Dior, y no las de tu diosa, guardas en tu cajonera personal y que de vez en cuando salte tu carta a nuestra mesa de juego, gracias por tu horas compartidas, no pienses que tu no tuvistes nada que ver en nuestra aventura del Hostal, te mereces un sellote. ErPep