Happy-A-Camp

Esta vez teniamos claro que nuestros huesos no iban a sufrir los efectos de un terreno abrupto y levantarnos a la mañana siguiente como para cantar el jorobado de Notre Dame, con los piñones clavados en las costillas, no señor, esta vez con inflador en pie, cargamos con nuestros colchones de estreno vervet blue y a disfrutar de la noche, tanto tanto que a no ser porque el sol quiso asomar sus rayos entre los pinos, aun hubiesemos estado acurrucados cual osesnos.
El escenario esta vez era lo más alto, desde donde se ven casi todos los monumentos naturales de aqui y de allá, claro que el de allá con forma de pechuga femina, está bien situado pa que nosotros desde aqui podamos ver como el ocaso le va cambiando de color, y surgen miles de estrellitas amarillas a sus pies, con un cielo que se encapricha de azul a violeta, a magenta, de rojo a negro, y claro, allí al filo de un risco estabamos los mosqueteros disfrutando de un momento y un decorado realmente impresionante, sacando de las esquinas de nuestra memoria aquellos ratitos que hasta ahora habíamos vivido juntos, y como viejas amariconadas ponernos bobo, que eso es lo bonito coño.
Sin duda la maestría del nylon nos hizo montar rápido el campamento, cada tela en su sitio, cada viento clavado como pa sacar petroleo y unas piedritas alrededor pa darle realce al habitáculo y sobre todo pa que no se colase el frío por debajo,y no mortificara las vejigas, bueno a una le hizo la puñeta, hasta que en el silencio de la noche se oyó el rumor de un salpicar sobre pinocha, y a dormir, y a otra la cremallera del saco la dejó tirada en plena caída del rocío y le heló los piececitos crudos. Claro que así y todo, copa en mano y tortilla de pollo en bloque, el espectaculo dantesco que ofecieron unos vecinos de terreno, fue realmente conmovedor, tras horas de intentar levantar entre tres una caseta, al final lo consiguieron, y no porque la chica oronda de chandal ajustado ayudara, ella al bocadillo y a agarrar una esquinita, y los demás a mirar el plano pa ver por donde se podía enganchar pa que no se la llevara el viento, a decir verdad una vez llena con estos elementos era casi imposible que ni siquiera se pudiera mover, eso sí por la mañana tempranito una birrita pa celebrarlo, y es que hay que tener el estómago de Obelix, y estos lo tenían.
Nosotros con nuestra mesita dominguera de estreno y sus cuatro bancos, nos plantamos a cafetear, que rico! eso claro después de haber pasado por el agua escarchada del grifo y de recibir la visita talismana de la guardabosque, oye que iba todo el rato en manga corta la tía, y no tenía pinta de haberse enchundado ni nada, esa labor del lia-lia pa mis niñas, que ni las cigarreras de "Carmen", sino que la mujer era así de piel curtida y pa donde se le iban los ojitos Pit? es que tienes un éxito con el club del Dildo.
Las noches amenizadas por nosotros mismos, ya ensayados de tanto karaoke, y patrocinadas por las Caps, fueron desde aquello de nada sabe tan dulce como tu boca, a lo de la reina tisica, pasando por la sobredosis de la muñeca o el olor húmedo de la prota del ahora quien (se lo huele, se supone), y entre melodía cantada o silbada, que también la hubo a dos pitos, y jarabe ruso pa llamar al calor, y humito marroquí pa echar al frío, saltaron los argumentos del corazón, y hablamos y nos dijimos esas cosas que en otros campamentos se dicen alrededor del fuego (nosotros con linternas) y así sinceros nos acostábamos con la conciencia limpia y la piel erizada, y una mano amiga de la familia Adams suelta por allí, según se rumorea.
El escenario esta vez era lo más alto, desde donde se ven casi todos los monumentos naturales de aqui y de allá, claro que el de allá con forma de pechuga femina, está bien situado pa que nosotros desde aqui podamos ver como el ocaso le va cambiando de color, y surgen miles de estrellitas amarillas a sus pies, con un cielo que se encapricha de azul a violeta, a magenta, de rojo a negro, y claro, allí al filo de un risco estabamos los mosqueteros disfrutando de un momento y un decorado realmente impresionante, sacando de las esquinas de nuestra memoria aquellos ratitos que hasta ahora habíamos vivido juntos, y como viejas amariconadas ponernos bobo, que eso es lo bonito coño.
Sin duda la maestría del nylon nos hizo montar rápido el campamento, cada tela en su sitio, cada viento clavado como pa sacar petroleo y unas piedritas alrededor pa darle realce al habitáculo y sobre todo pa que no se colase el frío por debajo,y no mortificara las vejigas, bueno a una le hizo la puñeta, hasta que en el silencio de la noche se oyó el rumor de un salpicar sobre pinocha, y a dormir, y a otra la cremallera del saco la dejó tirada en plena caída del rocío y le heló los piececitos crudos. Claro que así y todo, copa en mano y tortilla de pollo en bloque, el espectaculo dantesco que ofecieron unos vecinos de terreno, fue realmente conmovedor, tras horas de intentar levantar entre tres una caseta, al final lo consiguieron, y no porque la chica oronda de chandal ajustado ayudara, ella al bocadillo y a agarrar una esquinita, y los demás a mirar el plano pa ver por donde se podía enganchar pa que no se la llevara el viento, a decir verdad una vez llena con estos elementos era casi imposible que ni siquiera se pudiera mover, eso sí por la mañana tempranito una birrita pa celebrarlo, y es que hay que tener el estómago de Obelix, y estos lo tenían.
Nosotros con nuestra mesita dominguera de estreno y sus cuatro bancos, nos plantamos a cafetear, que rico! eso claro después de haber pasado por el agua escarchada del grifo y de recibir la visita talismana de la guardabosque, oye que iba todo el rato en manga corta la tía, y no tenía pinta de haberse enchundado ni nada, esa labor del lia-lia pa mis niñas, que ni las cigarreras de "Carmen", sino que la mujer era así de piel curtida y pa donde se le iban los ojitos Pit? es que tienes un éxito con el club del Dildo.
Las noches amenizadas por nosotros mismos, ya ensayados de tanto karaoke, y patrocinadas por las Caps, fueron desde aquello de nada sabe tan dulce como tu boca, a lo de la reina tisica, pasando por la sobredosis de la muñeca o el olor húmedo de la prota del ahora quien (se lo huele, se supone), y entre melodía cantada o silbada, que también la hubo a dos pitos, y jarabe ruso pa llamar al calor, y humito marroquí pa echar al frío, saltaron los argumentos del corazón, y hablamos y nos dijimos esas cosas que en otros campamentos se dicen alrededor del fuego (nosotros con linternas) y así sinceros nos acostábamos con la conciencia limpia y la piel erizada, y una mano amiga de la familia Adams suelta por allí, según se rumorea.
A la vuelta y tras pintar unas piñas que se abrieron por estar tan lindas, de montar un casino obsequio, con comida de huchas, caballos y peoncitos incluidos, de pasear cerca del simulacro de río "negro", de amenazarnos con comernos las chuletas, de echar una cabezadita en el medio huevo, o de recordar el "Lala" gutural de mi primo, y la relación de nombres pa los números del bingo (mueve la calabaza coooño! el dien!) nos volvimos a casa, con una lluvia de palos que nos recibian en la carretera, y una pareja romántica con los pies colgandos en la cuneta despidiendose con un bocadillo de tortilla francesa.
Una vez más los mosqueteros cumpliendo con la misión que el placer por la vida les ha encomendado, dormimos molidos cual grano de café ya cada uno en casa, con el corazón compartido y planeando otro, uno para todos...siempre es un placer sentirme mimado por mis dos mosqueteras y esta vez se portaron como pa comprarles un florete nuevo. Les quiere ErPep.
2 Comments:
Heyyy! ja ja ja me he erizado y todo, recordando la acampada, qúé freskíto y que maravillosísimos paisajes nos regalaron. El momento atardecer en naranja-rojo con mi montaña preferida al fondo, cargándonos de energía, fascinante.
Mosketeros, que tengo la mochila casi lista, pa la siguiente.
Qué lujo el acampar a nuestras edades!! me he sentido como una batería de litio, primero se espera que se descargue del todo (y mira que hablamos) y luego cargador y listos, pa afrontar un año más, miles de millones de anuncios navideños.
Pep, sigue así, nos encantas.
Bexosss
Es que el Pep es puro detalle !!..lo que me he reído no tiene precio.Eres grande querido!..lo de la mano de la familia Adams fue muxo (entre otras cosas)pero eres las esencia del resúmen personificada.Sí señor, lo pasamos como nadie ¿eh?...totalmente repetible pero la próxima con barbacue incuída!Un besote mis mosketers y gracias por ser como sois...como dice la canció"nada sabe tan dulce como..."by Victor Manuel
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