No al abandono!!

Que se lleva tiempo sin escribir???... poh síp!! que si ha pasado algo chungo?? ... poh nop!. La verdad es que después del regreso de la acampada, nos hemos quedado en un letargo continuo...

El sábado hicimos en la acampada, nuestro tan deseado asadero... chuletas, chorizos, morcillas... glub!! (a estas horas de la mañana nombrar tanta carne, tanta comida, tanto alcohol, tan humo...) pero la verdad es que esta vez el fuego se nos dio genial (ya somos los auténticos castores). Y claro amenizado todo por... tipo tarjetas del tribial... guauuu nunca había sido consciente, de la cantidad de información que teníamos dormida en nuestras mentes. Imposible de olvidar, a Nixon, verdad pit??.

El domingo cuando nos levantamos, tempraneros, acalorados, salimos de la caseta en plan que rico a estirarse pa irse despejando... joé qué caloh!! pero lo más impresionante, que nosotros acudíamos a lavarnos las faces, y ya estaban lo domingueros de turno, empezando a hacer fuego... pero, pero, pero buenooo!! nos acicalamos y dejamos todíto mejor que como lo habíamos encontrado. El camino de regreso, fue calmado, aletargado, y sobretodo caluroso! llegó la calima. Pero cuando estos tres montañeros, llegamos a nuestros hogares, guauu nuestra dushíta, como Deu manda, y la cama... me encanta acampar, pero cuando se arriva a cassa... qué a gustito. ESo sí, viendo ya lo bien que nos manejamos en el campíto se repetirá.

Quiero hacer especial mención al guarda, hombre super agradable, y amable. David: porque tenía mucho sueño y estaba cansada, que si no, yo misma me hubiese levantado entre la maleza, para exigirte el silencio, que acompañaba a esa noche maravillosa, a ese cielo, espectacular, a esas miles de estrellas...

Chirla